Gustavo Quezada es un estudiante angelino de 17 años y protagonista de una gran experiencia AFS: es el único AFSer chileno que actualmente se encuentra de intercambio en China. Enfrentar un año de estudios en este gigante asiático de cultura tan lejana a la nuestra puede parecer un gran desafío, pero ¿quién ha dicho que estamos obligados a seguir en la eterna rutina? Una característica innata de los estudiantes AFS es la capacidad de atreverse a estudiar y vivir en otro país.
Conversamos con Gustavo y le preguntamos cómo fue pasar un año nuevo en China. Aquí te dejamos no solo con su respuesta, pero con un gran testimonio lleno de tradiciones y apostamos que al final del relato seguro querrás recibir un hong bao. ¿Qué es un hong bao? Sigue leyendo.
“¡Hola! Mi nombre es Gustavo Quezada Cofré, mi nombre chino es 杨若愚 y estoy pasando un año de intercambio en China.
Me gustaría hablarles un poquito sobre este hermoso país y las tradiciones del año nuevo chino, 中国年 o 春节.
Esta es una de las festividades más importantes en China, por no decir la más. En el sentir de la gente, esta fiesta se asemeja un poco a la navidad para el mundo occidental. Es una instancia a la cual se le atribuye mucho sentido de unidad familiar y ya que estamos hablando de China, no hace falta decir que está llena de tradiciones.
Acerca de las preparaciones, lo primero es que todas las casas se limpian para recibir el año nuevo. En el caso de mi familia china, empezamos a limpiar la casa dos días antes ya que mi familia anfitriona tiene 2 casas; un departamento en la ciudad y cerca del colegio, que es donde vivimos regularmente, y otra a las afueras de la ciudad.
Y bueno, creo que esa fue una de las partes más tediosas de esta celebración ya que la casa a las afueras de la ciudad tiene cuatro pisos y a eso hay sumarle que el arte chino es muuuy bello y detallista… hasta que llega el momento de limpiarlo.
Pero bueno, todo eso es parte de la experiencia ya que algo también muy presente en el año nuevo chino es la decoración, generalmente en rojo. Este año, al ser el año del perro, las decoraciones llevaban perritos. También algo muy tradicional es que las familias colocan, en las puertas de sus casas, unas bandas rojas escritas y que significan buena suerte para el hogar. Sin embargo, este año no las pudimos poner en la puerta de mi casa porque que mi abuelo chino falleció y por tradición no se puede.
Al día siguiente, en la víspera de año nuevo y ya con la casa totalmente limpia, nos reunimos con los otros miembros de la familia en la casa de una tía. Allí comimos comida muy rica y tradicional para el año nuevo chino y también mi familia me dio los 红色 (“hong bao”) que son sobres rojos con dinero adentro. Esos sobres son regalos para los niños ya que la tradición dice que en la noche de año nuevo viene un monstruo a comer a los niños, pero si le dejas el 红包 bajo la almohada, él tomara el dinero y se irá.
Lugo de eso, al anochecer nos volvimos a la casa para esperar a que dieran las 11 para ir al templo.
Cuando ya estábamos en casa, asistiendo el típico programa de año nuevo que lo ve prácticamente toda China, mi mamá me dice que ya me puedo ir a cambiar de ropa, pero yo no entendía a qué ropa se refería. Fue entonces que ella me explicó que el año nuevo se tiene que esperar con ropa nueva. Y se empezó a desesperar porque yo no tenía idea de eso y no compré nada. Mi mamá entonces empezó a buscar entre la ropa que ella había comprado en internet para mi hermano y me dio un suéter y una bufanda roja ya que, además de que la ropa sea nueva, hay que llevar puesto algo rojo para la buena suerte.
Ya en el templo, con mi familia fuimos a dar gracias por el nuevo año y pedir por el año que viene. El templo estaba lleno, muchísima gente había ido y me gustó mucho ver a tanta multitud ya que en esos momentos uno puede sentir las tradiciones a flor de piel. Luego de terminar de recorrer el templo, nos volvimos a la casa a dormir para seguir celebrando el día siguiente.
Al día siguiente nos reunimos en la casa de otra tía a almorzar y estar juntos nuevamente. En la tarde fuimos a ver un ritual en el campo en el cual se hacia una procesión donde había muchos disfraces antiguos que representaban una ópera china tradicional. Se cree que esas obras son santas ya que la gente les reza y tienen mucha fe en ellas. En verdad no lo entendí muy bien pero no dejó de ser algo increíble ya que caminábamos en medio de los cultivos de arroz y demases hasta llegar a la casa de los campesinos, los que encendían muchísimos fuegos artificiales y petardos.
Al anochecer nos dirigimos hacia otra villa campesina en la cual se hacía algo similar, pero con lamparas de papel y velas, terminando con un show en el cual formaron un dragón humano. Fue un espectáculo muy bello y no tengo palabras para describir lo fantástico que fue.
Al día siguiente, al ser el tercer día de año nuevo, mi mamá me contó que ese es un día para permanecer en casa y tomar un pequeño receso familiar, es decir estar en familia.
Los siguientes días con mi mamá y mi hermano seguimos visitando pueblecitos para ver sus rituales, lo bonito era que en todos esos pueblitos se hacían diferentes cosas, a mí en lo especial me gustaban los dragones ya que muchas veces los hacían con velas y lámparas de papel.
Luego de pasar la semana, ya pensaba que el año nuevo se había terminado, sin embargo a las dos semanas de terminado el año nuevo chino mi hermano me dice: ”Gustavo, hoy es 元宵节(“Festival Yuan Xiao”), eso significa que es el término del año nuevo”. Ese día, siguiendo la tradición, comimos 元首(“yuan xiao”), también llamados 汤圆 (“tang yuan”), unas bolitas hechas con harina de arroz que por dentro tienen generalmente un relleno dulce y se hacen hervidas. Y con esa acción se dio término al año nuevo chino.
En particular, lo que más me gustó de esta celebración fue toda la cultura que se ve. También, algo que me impresionó fue que para el año nuevo no se escatima en gastos. Por último, otra cosa interesante es que, durante ese periodo, en lugar de decir “Hola”, que en chino es 你好 (“ni hao”), decimos 新年好 (“xin nian hao”), que es como una forma de decir ”feliz año nuevo”.
Y para los que se preguntan qué pasa con ellos en año nuevo occidental, también se celebra, pero no tanto como lo hacemos nosotros. De hecho, algunas veces la gente se acuesta antes de las 12, tal como sucedió con mi familia.
Con esto termino mi relato y me gustaría dejarlos invitados a adentrarse en esta cultura tan especial que, al ser tan distinta, el hecho de estar aquí es como volver a nacer ya que tienes que aprender de todo nuevamente: desde comer hasta modales y formas de conducta.
Un saludo a todos.
Gustavo”
Y si, así como Gustavo, quieres “volver a nacer” y diferenciarte de la mayoría, considera destinos diferentes para hacer tu intercambio. ¿Por qué no atreverse? Más allá de los países occidentales con tradiciones similares a la nuestra, recomendamos dar un paso más allá y descubrir algo nuevo en una cultura que sea desconocida por el público general. ¡Te sorprenderás con todo lo que aprenderás!
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