Alguna vez te haz preguntado ¿cómo ser multilingüe? Muchos de nosotros soñamos con ser capaces de conversar sin esfuerzo en muchos idiomas. Reconozcámoslo: el multilingüismo es un rasgo muy deseado. Es una llave que abre nuevas culturas y formas de pensar. Los beneficios son numerosos: hablar un segundo idioma aumenta las capacidades cognitivas, como la resolución de problemas, la creatividad y la memoria. Francamente, ser bilingüe te hace más inteligente.
Las pruebas colectivas de una serie de estudios de este tipo sugieren que la experiencia bilingüe mejora la llamada función ejecutiva del cerebro, un sistema de mando que dirige los procesos de atención que utilizamos para planificar, resolver problemas y realizar otras tareas mentalmente exigentes.
Aparte de las ventajas intelectuales, ser multilingüe también proporciona recompensas sociales. El multilingüismo requiere consideración, intuición y conciencia. Las personas criadas en entornos multilingües son expertas en ver las perspectivas de los demás. Intrínsecamente, deben entender el contexto y pensar en quién de su entorno habla qué lengua y cuándo.
Al aprender un nuevo idioma, es importante recordar que no pasa nada por sentirse un poco tonto al principio. No te preocupes por ser 100% preciso. En su lugar, céntrate más en utilizar el idioma con la mayor fluidez posible, aunque seas un principiante y esto signifique cometer errores. (Por supuesto, es necesaria cierta precisión, de lo contrario sólo estarás diciendo tonterías). Evita traducir a tu primera lengua o criticar inmediatamente lo que vayas a decir. Pasar de la producción lingüística a la revisión puede ser debilitante si se cuestiona cada elección de palabra o estructura gramatical. Es probable que te sientas un poco avergonzado o nervioso cuando intentes hablar en un idioma extranjero con la gente del lugar, pero a menudo apreciarán el esfuerzo y aumentarás tu fluidez.
Aunque la fluidez propia de un nativo suele tardar muchos años en desarrollarse, te sorprenderá lo rápido que puedes adquirir un segundo idioma si lo practicas a diario o te sumerges por completo en él. Además, cada vez hay más investigaciones que demuestran que no es necesario empezar a aprender en la primera infancia para desarrollar una fluidez total. Con la suficiente persistencia, se puede dominar un idioma casi a cualquier edad.
Algunas de las mejores maneras de desarrollar la fluidez en un segundo idioma son:
Ver películas y televisión en un nuevo idioma
Esta es una buena manera de acostumbrarse a la cadencia de un nuevo idioma. Intente empezar con comedias de media hora, por ejemplo. El lenguaje puede ser lo suficientemente coloquial como para familiarizarse en las primeras etapas del aprendizaje del idioma. Prueba también a empezar con subtítulos al principio y luego sin ellos.
Escuchar música local y aprender las letras en contextos nativos
Las canciones también son una forma estupenda de empezar a aprender un nuevo idioma, ya que suelen utilizar la repetición. Además, es posible que te animen a cantar con ellas. La verbalización siempre ayuda.
Conversar con un nativo
Si tienes un amigo que habla un idioma que estás deseando aprender, la mejor manera es mantener conversaciones sencillas en las que te obligues a no hablar en inglés. Puedes comenzar a conocer a personas de todo el mundo por medio de uno de nuestros programas de intercambio AFS.
Practicar el uso del mundo real
Aunque estudiar el vocabulario y la gramática formal es importante para la precisión, no llegarás muy lejos si no utilizas la lengua meta con la mayor fluidez posible en contextos de la vida real. Puedes practicar haciendo juegos de rol con otros estudiantes o buscar entornos en los que se hable mucho el idioma (pista, pista…).
Leer y escribir
Vale, esto puede ser un poco obvio, pero te estás limitando si sólo trabajas tu capacidad de hablar y escuchar. Al principio, puedes hablar en voz alta mientras lees y escribes. Empieza con libros infantiles antes de pasar a textos de mayor nivel. Los rasgos distintivos de la verdadera fluidez son la capacidad de apreciar la literatura, la lectura de noticias y la escritura efectiva en el idioma. Estas habilidades pueden abrirte las puertas de la universidad y de tu carrera…
¿Quiere saber cuál es la mejor manera de aprender un idioma extranjero y ser multilingüe? La inmersión total viviendo y estudiando en el extranjero es la mejor forma de aprender. Según el Centro de Investigación Avanzada sobre la Adquisición de Lenguas (CARLA), “cabe esperar que la mayoría de los estudiantes de inmersión alcancen niveles más altos de dominio de la segunda lengua que los estudiantes de otros programas lingüísticos escolares.” La inmersión total en un país o una comunidad en la que la lengua de destino es mayoritaria es la forma más rápida de adquirir fluidez.
Puedes conocer más sobre nuestros programas de idioma en el siguiente enlace.