Si estás pensando en vivir una experiencia nueva, Marruecos es una de las mejores opciones para asimilar el idioma árabe.
¿Quieres saber por qué conocer esta milenaria cultura? Pon atención a los atractivos de un país que te dejará pensando en cuándo volver.
Un país con diversidad étnica y geográfica
En el noroeste de África, junto al océano atlántico y a la entrada del mar Mediterráneo, se encuentra el Reino de Marruecos, con una población de más de 35 millones de habitantes y una geografía única.
Gran parte de su gente es de origen Árabe y Berebere, además de profesar el Islam, que es la religión oficial del Estado. Gracias a estos orígenes étnicos y religiosos, la diversidad cultural que puedes encontrar a lo largo y ancho del territorio es inmensa, donde el idioma más hablado es el árabe estándar.
En cuanto a su geografía, al oeste, extensas playas y mesetas contrastan con el paisaje semi desértico del este y la imponente cordillera del Atlas al sur. La mayoría de la población se ubica al oeste, gracias al clima mediterráneo presente a lo largo del año.
Otra de sus bondades son las playas, como Agadir, una pequeña localidad turística con un ambiente activo y una extensa costa, y Tarfaya, una playa ubicada junto al desierto donde podrás conocer el lado más salvaje de esta zona de Marruecos.
Sitios de interés histórico y turístico
Por otro lado, gran parte de la nación disfruta de sitios históricos y arqueológicos que no puedes pasar por alto, como la milenaria ciudad de Fez, la capital Rabat o la famosa e inmensa ciudad de Casa Blanca.
Todas con sus propios palacios y mezquitas imponentes, mayoritariamente decoradas con zelliges, piezas geométricas de cerámica, creadas a mano y originarias de Fez.
Si viajas a Marruecos para aprender árabe, quizás te veas tentado por adquirir objetos que parecen provenir de relatos antiguos, como alfombras únicas -generalmente en la ciudad de Fez-, fragancias, aceites, azafrán, entre otros.
Vestimenta que marca la diferencia
La cultura marroquí es famosa por integrar en su vestimenta prendas únicas y de un gran atractivo. Una de las más conocidas es el djellaba bziwiya, utilizada por ambos sexos, la cual es una pieza que cubre todo el cuerpo y protege del sol. Confeccionar una djellaba puede tardar más de un mes, siendo un claro ejemplo de dedicación.
Exquisita gastronomía
En la comida, la cultura marroquí cuenta con platos únicos. Uno de estos es el tanjia, que consiste en carne especiada con limón y sal, cocinada lentamente a las brasas. El couscous también es un plato único en este país, siendo preparado con una múltiple variedad de vegetales, generalmente los viernes, y en cantidades grandes para toda la familia.
Celebraciones masivas
Cada año se celebra un festival en la ciudad de Moulay Idriss, lugar donde Idriss I fundó la primera dinastía de Marruecos, siendo actualmente un lugar sagrado para la población.
Aunque es un sitio de peregrinación durante todo el año, es en la segunda semana de agosto cuando la gente viaja de forma masiva a esta ciudad y a sus alrededores, donde se hacen procesiones, bailes y música tradicional en desfiles llenos de colores.
Adempas, en Marruecos realizan el Ramadán, festividad que tiene un mes de duración, con una fuerte connotación espiritual y donde se celebran distintos ritos religiosos.
Marruecos es una joya que vale la pena ser explorada, desde su geografía única a su diversidad cultural, siendo una gran opción para conocer la cultura árabe y aprender el idioma.