El Reino de Noruega es uno de los mejores países para vivir y hasta su comunidad de inmigrantes está de acuerdo con esta afirmación. Pero ¿vale la pena estudiar en Noruega? Definitivamente, es gratificante desentrañar los secretos de este pequeño país donde sus ciudadanos están de acuerdo en pagar altos impuestos para mejorar la vida comunitaria.
Son muchas las ventajas que otorga Noruega como lugar para el intercambio estudiantil durante la educación media. A continuación, mencionamos cinco:
1. Un sistema educativo de alta calidad
La educación en Noruega se ha asociado siempre a la calidad y la eficiencia. Su sistema educativo se divide en tres etapas: educación primaria, educación secundaria (inferior y superior) y educación terciaria. La educación primaria y la secundaria tienen una duración de 13 años y son gratuitas y obligatorias para todos los estudiantes nativos y extranjeros.
Su calidad está asociada con los pilares de inclusión que presenta su sistema de enseñanza. La legislación exige que la educación esté garantizada para los infantes menores de 13 años, sin considerar su procedencia cultural, su condición económica, y si cuentan con alguna necesidad especial. Si estudiamos en este país tendremos la posibilidad de recibir una formación integral que aglomera aportes de todas las culturas.
2. Un intercambio en Noruega es la oportunidad de convivir en un país híper desarrollado
Según el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, Noruega es el país más desarrollado del mundo porque sus ciudadanos tienen elevados ingresos, acceso a todos los servicios por igual, alta esperanza de vida y factores negativos como la corrupción y la criminalidad son casi inexistentes. Estudiar en Noruega nos da la oportunidad de vivir en el que es probablemente en uno de los países con mejor calidad de vida.
3. Es uno de los mejores lugares para aprender inglés
Noruega es uno de los mejores países no anglófonos para aprender el inglés. Aunque el idioma oficial es el noruego, hay cursos y materias que son impartidas en inglés. De hecho, una de las mayores ventajas del intercambio en Noruega es que si manejamos algo de inglés será fácil comunicarse con el resto de las personas, ya que casi todos lo hablan como segunda lengua.
4. Noruega para los amantes de la naturaleza
¿Quién no se ha impresionado con vistas surrealistas de montañas coronadas con nieve en su cumbre, lagos cristalinos semejantes a espejos y fiordos por doquier? Muy probablemente esas imágenes hayan sido capturadas en algún lugar de Noruega. Si eres amante de la naturaleza, estudiar en Noruega se puede complementar con la visita -con tu familia anfitriona o con tu escuela- a algunas maravillas naturales que sólo aquí se pueden contemplar.
5. Un territorio lleno de festividades
Este país no sólo asegura a sus visitantes una buena calidad de vida y educación, sino que también la posibilidad de disfrutar de una serie de fiestas locales. Una de ellas es el Festival de Tromsø. La aurora boreal, un impresionante fenómeno astronómico, congrega a miles de personas en esa ciudad para observarlo junto a diferentes estilos de música.
Otra fiesta popular es el Festival de Cabo Norte; el Norwegian Word en Oslo, un festival con música retro de rock y pop; y el festival Øya, que agrupa a gente que disfruta del indie, el hip hop y la música electrónica.
Noruega tiene mucho que ofrecer para el intercambio estudiantil: seguridad social, excelencia académica y paisajes de ensueño en un mismo lugar. Estudiar en Noruega es una de esas experiencias de vida que dejarán una huella.