Los programas de intercambio estudiantil son una excelente oportunidad para sumergirnos a nuevas culturas y adquirir aprendizajes que nos servirán para toda la vida. ¿No sabemos en qué país hacerlo? Aunque quizás nos parezca un lugar lejano, República Checa es un país encantador que nos ofrece las mejores condiciones para estudiar y vivir. Por esto, en la nota te presentamos los beneficios de estudiar en República Checa.
Un increíble patrimonio arquitectónico
Conocida como el “corazón de Europa” hoy alberga numerosos edificios, magníficos castillos y fortalezas, que destacan la belleza arquitectónica e historia antigua del país. Conserva un estilo medieval que refleja una zona empapada de leyendas y memorias. Gracias a su perfecta conservación, los visitantes pueden disfrutar de hermosas piezas que reflejan años de cultura y arte, como el simbólico Puente Carlos, una de las construcciones más antiguas de la ciudad de Praga.
Gran foco de cultura
República Checa destaca por su estilo con tintes góticos, renacentistas o barrocos, la mayoría de los cuales convergen con la actual urbanización. Un país lleno de magia e historia, que alberga monumentos inscritos como patrimonio de la humanidad y un estilo de vida europeo que emerge bajo la herencia culturas como la eslávica, germana y judía que influencian y enriquecen sus hábitos y costumbres.
Estudiar en República Checa nos acercará a los principales centros culturales del mundo, en donde encontraremos museos, cafés literarios, diferentes iglesias y catedrales, recintos donde se respira y vive cultura.
Belleza natural
Al realizar un intercambio estudiantil en República Checa no solo nos conmoverá su arquitectura y cultura, sino también sus paisajes que son dignos de admiración, ya que posee lagos con aguas completamente cristalinas y montañas y cuevas que encantan a todos quienes disfrutan de las actividades al aire libre.
Gastronomía y festividades
Este país con una gran confluencia cultural posee características nacionales muy interesantes, entre ellas una excelente gastronomía considerada un orgullo para los checos. Sus platos son nutritivos y rescatan recetas antiquísimas. La base de la cocina checa son los platos de carne que se cocinan de diferentes maneras. También existen grandes festividades que son muy características a la hora de hablar de cocina, entre ellas está la semana de la mantequilla y el famoso Food Festival que se organiza en Praga.
Acceso a educación de calidad
Estudiar en República Checa es una gran ventaja ya que se destaca por una prestigiosa educación a nivel Europeo, su enseñanza secundaria es obligatoria y es gratuita desde los 6 hasta los 15 años de edad. El año escolar comienza en el primer día hábil del mes de septiembre y termina el último día de la semana de junio. Se divide en dos semestres con exámenes al final de cada período.
Los contenidos que imparten son decididos por el Ministerio de Educación, Juventud y Deportes. Además, el Ministerio vela por la implementación y seguimiento de las políticas educativas a largo plazo en todos los niveles educativos. Todo un conjunto de operaciones que buscan entregar la mejor educación a los estudiantes que participan de los programas checos, tanto alumnos nativos como extranjeros.
República Checa es un país que invita a extranjeros a vivir la experiencia de conocer parte de la historia de su nación, entregando una excelente calidad de servicios que harán de nuestro viaje una experiencia inolvidable.
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