Disfrutar de la cordillera de los Alpes, realizar deportes de invierno, visitar ciudades patrimoniales de belleza arquitectónica y acceder a servicios públicos de alta calidad. ¿Podemos conseguir todo esto en un solo lugar? Por supuesto que sí. Suiza es un destino ideal para quienes deseen potenciar su crecimiento personal y académico. A continuación, algunas de las bondades del país de los chocolates, relojes y quesos.
Diversidad geográfica y cultural
Suiza es un país con una inmensa variedad de entornos naturales que maravillan a sus visitantes. De hecho, el 58% de su territorio está cubierto por montañas (el mayor de Europa), un 30% por bosques y más del 5% por lagos. Esta diversidad geográfica deleita a aquellos que disfrutan de las actividades al aire libre
Pero no todo es naturaleza. El país cuenta con 8.482.200 habitantes dentro de los cuales confluyen diferentes nacionalidades que enriquecen la interculturalidad de la nación. El alto flujo migratorio que ha experimentado Suiza en los últimos años es un ejemplo de como el país está comprometido a recibir el aporte de personas extranjeras para su desarrollo.
Por lo tanto, no es casualidad que en el territorio se hablen cuatro idiomas oficiales: alemán, francés, italiano y, en menor medida, el romanche. Estudiar en Suiza abre las posibilidades de adquirir destreza en el manejo de idiomas, así como expandir nuestra mente al experimentar vivencias que nos constituyen como ciudadanos globales.
Prestigio académico
La educación suiza es una de las mejores del mundo. De acuerdo con la evaluación Pisa (Programme for International Student Assessment) ocupa el puesto 17 a nivel mundial. Su calidad radica en un efectivo sistema escolar que promueve en el estudiante la “libertad con responsabilidad”, es decir, se respeta la autonomía de los estudiantes, pero se exige la disciplina necesaria para que alcancen sus logros académicos. Además, la educación es de carácter gratuita, lo que incluye la entrega de los materiales necesarios (útiles escolares) para que obtengan un buen desempeño.
Suiza cuenta con numerosas universidades de renombre como la Escuela Politécnica Federal de Zurich, la cual obtuvo en 2019 el lugar número 7 a en el QS World University Ranking y fue el centro de estudios de Albert Einstein.
Un país rico en costumbres y tradiciones
La sociedad suiza tiene un respeto único por las tradiciones. Sus habitantes han cultivado una serie de costumbres locales, con una gran variedad de eventos y festividades. Dos de estas instancias están relacionadas con el deporte popular de Suiza: el Schwingen, un arte marcial suizo. Eventos como el Swiss Wrestling o el Alpine Festival ESAF son demostraciones de una gran destreza atlética, donde luchadores, lanzadores de rocas y jugadores de Hornussen –deporte indígena suizo– demuestran sus habilidades por varios días.
Además, cada tres años, se celebra la Fiesta Federal del Yodel, un evento que reúne a más de 10.000 intérpretes del canto tradicional alpino, los que se suman a lanzadores de banderas y músicos de trompa, en una de las festividades que destaca por su alegría y color.
Ubicación centralizada en Europa
Suiza colinda directamente con Alemania, Italia, Francia y Austria. Su ubicación central con respecto a las naciones de Europa te permitirá conocer el resto de los países -siempre y cuando se viaje con la familia anfitriona o colegio- usando el tren como transporte, el cual se considera un medio rápido y eficiente.
Transporte eficaz
Suiza cuenta con un sistema de transporte público que cubre prácticamente todo el país. Buses, metros y botes están a constante disposición de los usuarios con una excelente puntualidad, además de un extensivo sistema de ciclovías. De hecho, si sumas todas las vías del tren, el total da 5.200 kilómetros, similar a la distancia entre Ushuaia y São Paulo.
Estudiar en Suiza es una gran opción para quienes buscan vivir en el extranjero.