Japón es un país que ofrece a sus visitantes una cultura milenaria compuesta de tradiciones increíbles, un paisaje cautivador y un idioma enigmático rico en detalles lingüísticos. A continuación, te contamos lo que implica conocer y vivir en el “país del sol naciente”.
La cultura japonesa: un espacio de ricos tesoros
Este país se ubica en el Océano Pacífico y está conformado por varias islas. Con una población de más de 120 millones de habitantes y una historia que se remonta a miles de años, Japón cuenta con una tradición compleja que se complementa con sus increíbles avances tecnológicos.
La nación ha experimentado cambios radicales en las últimas décadas, debido a la influencia de occidente y su apertura al resto del mundo, lo que ha permitido que las generaciones más jóvenes se beneficien de la creación de nuevos espacios multiculturales.
Quienes deseen vivir en Japón y aprovechar al máximo la experiencia, podrán apreciar la riqueza de su idioma y aprender de sus costumbres.
El japonés, es casi el único idioma hablado en el país y tiene una caligrafía basado en ideogramas, lo que nos permite expandir nuestras destrezas lingüísticas a la vez que conocemos un sistema gramatical diferente al de nuestras raíces.
Por otro lado, Japón se caracteriza por tener un complejo sistema de socialización que va desde saludar de una manera específica hasta entrar a una casa respetuosamente. Si bien puede al principio resultar difícil, adentrarse al modo de vida de los japoneses proporciona códigos que fomentan las buenas relaciones interpersonales.
La prestigiosa educación japonesa
El sistema educativo de Japón es conocido por ser uno de los más eficientes del mundo, al combinar respeto, tecnología y actividades extraprogramáticas. Lo anterior, lo ha situado en los primeros lugares del ranking del informe PISA que mide el rendimiento escolar de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura.
Por supuesto, esto no ha sido casualidad. El gasto en educación privada dobla a la media de la OCDE con un 31,9%, destinado sobre todo a actividades extraescolares que potencian las clases formales, con el foco en desarrollar habilidades específicas para el buen rendimiento escolar.
El calendario académico está caracterizado por dividirse en trimestres, entre medio de los cuales existen descansos para los estudiantes.
Las escuelas se enfocan en tres pilares fundamentales educativos: conocimiento, moralidad y cuerpo. Esto se traduce en la entrega de varios tipos de formaciones, donde las ciencias son el campo de estudio más potente dentro de los establecimientos, pero sin dejar de lado la salud y el cuidado del hogar, siendo también materias obligatorias.
Por otra parte, también se enseñan idiomas extranjeros y se entrega la posibilidad de participar en talleres luego de clases. Estos últimos se conforman de variadas actividades, desde deportes como judo o baseball, hasta clubes culturales como bandas escolares o caligrafía tradicional.
El atractivo de su diversa geografía
Es poco sabido, pero Japón es un país grande con más de 370.000 km^2. Esto permite disfrutar de un entorno lleno de contrastes geográficos: el norte cuenta con montañas nevadas e inviernos intensos, mientras que el sur se caracteriza por tener un clima más cálido.
Adicionalmente, el país alberga antiguos castillos que pueden ser visitados en los tiempos libres y museos para todo tipo de interés. Asimismo, la infinidad de parques dentro y fuera de las áreas urbanas son ideales para hacer deporte o actividades al aire libre.
Por último, donde sea que nos dirijamos, a Okinawa al sur, a Hokkaido en el norte o a la inmensa metrópolis de Tokio, en cada lugar se respira cultura y tecnología.
Definitivamente, si pensamos en realizar un intercambio que nos permita recibir un potente aprendizaje intercultural, vivir en Japón es una excelente alternativa.