De acuerdo con el Índice de Conectividad Global 2018 de DHL, la globalización ha alcanzado un nivel récord gracias al desarrollo y penetración de nuevas tecnologías. El mundo en que vivimos está caracterizado por una rica y variada diversidad cultural, pero hoy más que nunca, es posible convivir en espacios donde esta diversidad confluye.
Lo anterior, nos motiva a generar nuevas competencias interculturales que nos permitan entender correctamente los diferentes comportamientos, creencias y valores que existen en los diferentes países con los que interactuamos.
Pero ¿qué son y cómo podemos desarrollarlas?
Habilidades interculturales: la clave para convivir en un mundo globalizado
Para que puedan existir relaciones de confianza y cooperación entre personas de distintas culturas e idiomas, es necesario que se creen líneas de comunicación efectivas. Las competencias interculturales son habilidades blandas que permiten que exista comprensión y fluidez al momento de relacionarnos con otras identidades.
Dentro del grupo de las habilidades interculturales se encuentra la empatía, la flexibilidad, la apertura mental, la sensibilidad cultural, y la actitud crítica y tolerante, permitiéndonos que podamos trabajar de la mano con personas de otras nacionalidades y desvanece las barreras que puedan presentarse, dando espacio a la cooperación.
¿Por qué son tan importantes?
La integración internacional ha contribuido con el crecimiento económico, científico y la solidaridad mundial. Esto ha planteado la necesidad de desarrollar inteligencia cultural, la capacidad que tenemos para interactuar exitosamente en diferentes contextos multiculturales y en diferentes organizaciones.
Desarrollar este tipo de inteligencia nos convierte en personas “glocales”, es decir, sujetos con una visión global que comprendan cómo funcionan otras culturas, sus diferencias y cómo adaptarse a ellas sin perder su identidad local.
Al poseer este tipo de destrezas, podremos ajustarnos fácilmente a, por ejemplo, diferentes comidas, utilizar distintos teclados de computadores o de sistemas telefónicos, y hasta entender el sentido del humor de otras nacionalidades. Estas capacidades son muy bien apreciadas por las empresas y universidades debido a la amplia visión que se adopta ante distintas situaciones.
¿Cómo se desarrollan las habilidades interculturales?
Para poder adquirir estas cualidades, es importante que tomemos la iniciativa de interactuar con personas de otras culturas. Debemos tener una actitud participativa y demostrar el interés y la disposición por aprender, en lugar de emitir juicios o comparaciones.
Abrirse a otros orígenes implica ver de manera objetiva los nuestros
No existe una mejor cultura que otra. Aceptar esta verdad nos brindará oportunidades de aprender cosas nuevas. Percibir el mundo a través de los ojos de otros permite manejar los conflictos y malentendidos que surgen en el mundo globalizado. Todo este intercambio de información contribuirá a que otros también puedan entender mejor nuestro propio sistema de valores.
Competencia intercultural e intercambio estudiantil
El aprendizaje intercultural no es automático cuando participamos en un programa de intercambio, pero nos brinda una gran oportunidad para desarrollarlo, requiriendo de apoyo y orientación.
Entre las competencias interculturales que podemos desarrollar en un intercambio estudiantil, se encuentra la tolerancia ante otras costumbres y creencias, además de aumentar nuestra flexibilidad y adaptación a los cambios.
John Donne, importante metafísico inglés, dijo que “cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra”. Al desarrollar nuevas habilidades interculturales, nuestra mente se abrirá y lograremos adquirir nuevos enfoques y cualidades valorados en el campo académico y profesional.